Callejeando hasta Santo Domingo

Cambié completamente la idea que tenía sobre que hacer en la plaza Santo Domingo.
Madrid cuenta con muchos patios interiores y pequeñas calles que son un mundo completamente diferente de las grandes calles como Gran Vía. Por ello he intentado crear pequeñas calles uniendo los patios interiores, para así crear un paseo más íntimo y cerrado que crea impaciencia por saber que habrá cuando llegues al final y a la vez hace que quieras seguir horas "encerrado" paseando.

Para ello, primero destaqué en un mapa todos los patios de la zona y me sorprendió que había muchos más de los que pensaba. Después, elegí los que más me convenían para crear ese paseo que a la vez uniría algunas plazas de los alrededores con la plaza Santo Domingo. Una vez seleccionadas, había que unirlas, para ello habría que perforar algunas viviendas y cortar completamente otras pero siempre creando espacios parecidos a los existentes y de pequeño tamaño.

Estos recorridos permitían andar por estrechas calles que, de vez en cuando, de manera imprevista llevaban a patios de mayor tamaño. Estos caminos desembocan en la Plaza Santo Domingo, por lo que se debe de llegar a algo. Pensé que la mejor manera de resolver la plaza era en vez de agrandar el espacio, conseguir hacerlo más pequeño para que siguiese con la idea de los recorridos, por ello he hecho una especie de laberinto que cuenta con pequeñas zonas y a través del cual se acaba llegando a un patio mayor en el centro de la plaza.

Se me ocurrió que una manera de darle uso a esto sería utilizarlo de "museo", ir colocando a lo largo del recorrido escultura, pintura, fotografía... además de lugares donde sentarse. Esto crearía un pequeño espacio de cultura y relax en el centro de Madrid alejado del ruido.



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